La primera flor del 2016 que ha nacido en nuestro jardín, se ha producido a inicios de enero en una planta de Iris japonica. Las temperaturas suaves que hemos tenido durante el otoño y el inicio del invierno han provocado que esta planta haya adelantado unos dos meses su floración sobre la fecha del año 2015.
Este lirio crestado, originario de los márgenes de bosques y prados húmedos de zonas templadas y subtropicales de China y Japón, es una planta perenne rizomatosa que se extiende mediante finos estolones. En las condiciones apropiadas de semisombra , alta humedad y clima templado es una planta cubre suelos rústica y original que florece durante un largo período.
Nosotros la tenemos situada en una esquina orientada al sur -protegida del viento frío del Nordeste – con una ligera caída hacia el mediodía. El terreno esta cubierto por un limonero y un alcanforero , ambos de hoja perenne, y un peral. Esta posición cálida, junto con el disfrute de mucha sombra en verano y mucho sol en invierno , se ha demostrado excelente para el desarrollo y floración de este lirio tapizante.
http://www.kew.org/science-conservation/plants-fungi/iris-japonica-fringed-iris